En mi oficio de tinieblas
robo estrellas y luceros
desde el lado más siniestro
de tu cama,
que es mi proa,
tallada con matices
de mimos,
perdida entre arrecifes
de pecas,
mientras sigue la derrota
que en tus labios,
ausentes, se deshace.
Tu amor me vale
como el sudor
que a un instante nace
de marchitarse,
que antes de llorarse
en sus perlas se ofrece
por qué sé yo;
has de saberlo,
ya no hay remedio:
te yo qué sé.
30.9.13
23.9.13
16.9.13
SATÁN ENAMORADO
Ella dice que no
No me des la vida,
siempre es demasiado poco,
dame la magia del instante
que no ahogue la obviedad
y ponga mi rabo entre los astros
aun llevando el pensamiento
por los suelos:
solo es mi forma
de arar el mundo
con dinamita.
Déjate soltar, no es tan difícil
sentir la mariposa
abrirse paso en la oruga.
Déjate surcar, no me preguntes,
sabes que mi desierto
aloja un mar subterráneo
que nunca podrás cruzar,
salvo si beso la calavera
que anida lasciva en tu rostro...
Levadura de locura primero,
crisálida perpleja después.
No me des la vida,
siempre es demasiado poco,
dame la magia del instante
que no ahogue la obviedad
y ponga mi rabo entre los astros
aun llevando el pensamiento
por los suelos:
solo es mi forma
de arar el mundo
con dinamita.
Déjate soltar, no es tan difícil
sentir la mariposa
abrirse paso en la oruga.
Déjate surcar, no me preguntes,
sabes que mi desierto
aloja un mar subterráneo
que nunca podrás cruzar,
salvo si beso la calavera
que anida lasciva en tu rostro...
Levadura de locura primero,
crisálida perpleja después.
6.9.13
DEJADEZ
Voy a una ausencia redonda,
¿para qué tanto buscar?
Vengo de tan poca cosa...
No adjudicarse al encuentro,
sino al invento,
y aún mejor desmontarse
con la misma saña en zaga
que, en su vórtice, lo precede.
Nada justifica el mundo,
ni la necesidad de una estética,
ni las muecas de la necesidad.
Fuera, el invernáculo de horrores,
la urgencia de perpetuar
perpetraciones;
dentro, la dispersión arenosa
desde un centro indiferente
jalando en todas partes
hacia el vacío elemental.
No desprecio mi alma,
niebla sedosa en la tierra;
no maldigo esa tierra
que me une al alma
por la mentira irrompible
cuyas agonías destilo,
pues me estilan.
¿para qué tanto buscar?
Vengo de tan poca cosa...
No adjudicarse al encuentro,
sino al invento,
y aún mejor desmontarse
con la misma saña en zaga
que, en su vórtice, lo precede.
Nada justifica el mundo,
ni la necesidad de una estética,
ni las muecas de la necesidad.
Fuera, el invernáculo de horrores,
la urgencia de perpetuar
perpetraciones;
dentro, la dispersión arenosa
desde un centro indiferente
jalando en todas partes
hacia el vacío elemental.
No desprecio mi alma,
niebla sedosa en la tierra;
no maldigo esa tierra
que me une al alma
por la mentira irrompible
cuyas agonías destilo,
pues me estilan.
2.9.13
MITEMA
He visto a mi razón
quebrar el firmamento
por una estrella fugaz
herida en la nostalgia
de lo que seré
con el reflejo entero
de lo que perdí;
apenas nada
y, exactamente,
todo lo que he sido.
quebrar el firmamento
por una estrella fugaz
herida en la nostalgia
de lo que seré
con el reflejo entero
de lo que perdí;
apenas nada
y, exactamente,
todo lo que he sido.
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