28.4.14

DE NADA

Solo, sólo demasiado; 
el agua y el aceite 
que solo nada sobre mí
o sólo nada sobre mi nada.

2 comentarios:

  1. si tus hambriologías obligan al furor
    tus poemas lo llevan, y lo traspasan, lo eclosionan y se lo quedan en llamas butano y lluvias centeno

    de éste poema, la cuerda floja haciéndose relicario y ese grito que me hace imaginar las palmas de tus pies y tus manos, en la sinestesia de una tierra que no quieres que te sostenga y haces con sus espejos el tránsito, como un tiroteo

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  2. Aun con todo el tiroteo disparado a cielo y suelo, tú siempre me desarmas cuando das en el blanco como si lo quitaras.

    Gracias.

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