4.7.14

RÉQUIEM POR UN SALVAJE

«¡Tantas presas jugosas
y tan perdidas ganas
de correr tras ellas!»,
clamó el predador de lunas
obligado a morderse el alba.

«¡Todas ellas me faltan
y me sobro en cada una!»,
culminó, sin fin, devorado 
por la inanición de probarse
en otras hambres.

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