Brava mujer morena
de noble casta despierta,
bien mereces el triunfo
de una faena perfecta:
orejas, rabo torero y yo,
que soy matador de mi suerte,
burlando el arte que burla
las cornadas de tu temple.
9.10.11
18.9.11
HACER A TODO X
Cuanto más perro soy
más humano me siento
y no me siento haber perdido,
por renunciar a lo que soy,
si voy del intervalo fosco
de cortarme la cabeza
a la tétrica costumbre
de arrancarme el corazón
como un cadáver sonriente
de todo lo que viviente
lloraré, caedizo, después.
12.7.11
DÉJAME DOLERTE
Mundo, déjame dolerte en paz,
como el grano de pus que madura
insolente en la cara risueña,
o esa carroña sincera
que en mitad del bosque proclama
su despedida silente.
Nunca te he necesitado
porque jamás me deseaste;
tantos afanes te perdí,
de tantas victorias me privé,
que sólo por seguir aquí
persevero en despreciarte.
Inmundo, déjate dolerme sin piedad,
que antes, sin pena, te quise salvar
para mejor condenarte después
exiliado entre tus ruinas;
ahora quiero el serte ausente
del para nada conmigo cuentes,
ya sea para cambiar de mundo,
o mundo a mundo, ser destruido.
como el grano de pus que madura
insolente en la cara risueña,
o esa carroña sincera
que en mitad del bosque proclama
su despedida silente.
Nunca te he necesitado
porque jamás me deseaste;
tantos afanes te perdí,
de tantas victorias me privé,
que sólo por seguir aquí
persevero en despreciarte.
Inmundo, déjate dolerme sin piedad,
que antes, sin pena, te quise salvar
para mejor condenarte después
exiliado entre tus ruinas;
ahora quiero el serte ausente
del para nada conmigo cuentes,
ya sea para cambiar de mundo,
o mundo a mundo, ser destruido.
8.7.11
IDENTIDAD
El hombre es ansia de ser otro
y certeza de no serlo en el hastío;
una firma incompleta contra sí
que rubrica con placebos la ilusión
de su barro alucinado el arabesco fatal.
y certeza de no serlo en el hastío;
una firma incompleta contra sí
que rubrica con placebos la ilusión
de su barro alucinado el arabesco fatal.
7.7.11
SOLAZ SALAZ
Alma de hielo en cuerpo ígneo,
a su paso, gélido, levanta
ampollas de cristal,
cristales como besos,
que en amando desgarran
hasta el fondo,
sin quererlo,
cuanto abrazan.
a su paso, gélido, levanta
ampollas de cristal,
cristales como besos,
que en amando desgarran
hasta el fondo,
sin quererlo,
cuanto abrazan.
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