10.5.15

POLINIZACIÓN

Nunca llora uno del todo,
nunca,
todos los pasos que rompen
a andar lo que se llora;
nunca hacen huella baldía
las pisadas donde siembra
siempre el llanto defunción
largo rapto respirada.


1.5.15

A NADIE HAGA YO FRUTO

Hay muchas muertes, pero todas
se vuelcan en una sola
porque al mismo ombligo vamos
a bordo de un polinomio igualado
con los puntos del interrogante
y los pecios que hacen dique de identidad
entre los nadies,
ángulos y rectas de una esfera imposible,
troneras de principios y finales
sobre un remolino de amplitudes
donde el aliento se pierde
antes incluso de ser,
antes de haber elegido negar por lo engendrado
la seña y santidad del acto sin fruto,
disfrute que no siega ni trasiega,
fisura que fluye allí donde resbalan
ideales sembrados de futuros
cadáveres, hoy furcias de sus asertos, 
boas a su vez de un árbol de tortura
enroscado al cual un dios menguante,
travestido de ciencia y de progreso,
exige astros crujientes que se doblen
bajo el sol de su implosión inverecunda.

Si antaño todo se hacía para la eternidad
y los hombres se equivocaban,
hogaño todo está yerto al nacer,
y no aciertan los hijos de aquellos;
yerro nuevo sobre yerro viejo
que nos toca mondar
con las tripas revueltas en las trampas
de una ciega visibilidad:
también manda la fe en este ahora,
como también en cada uno empezó el abismo
que juntando infiernos calentamos en vano.

No somos de donde pacemos,
ni siquiera de donde llegamos;
somos de donde jamás
imaginamos volver.

29.3.15

EL MARATONIANO ETÍOPE

Hay un hombre
que se come la mano
y rabia con el mudo hervor
de un idioma domado.

Hay un hombre
exhausto de espigar un faro milenario
que titila sobre negras espumas 
y negros acantilados.

Hay un hombre 
palpitante de sangrar salado
que se hizo dios de morirse
en cada solitario tranco.

Hay un hombre
en la inmensidad de lo humano
que se detiene, otea el horizonte
y corre cansado.



Aunque el estertor que lo hace audible salga rubricado por mis bronquios, Antonio Romero, Antero, es el inspirado responsable de alumbrar el poema, así como de incurrir en la gentileza, completamente inesperada, de dedicármelo. Supongo que no pretendía dejarme boquiabierto y sin léxico que tripular, pero tal fueron los preámbulos de la gratitud que quisiera elevar desde el tabernáculo de esta entrada. En cuanto al tapiz musical que caracolea al fondo, corresponde a un fragmento de «Child's Footprint Duo», trecho perteneciente a la banda sonora que el violonchelista Ernst Reijseger compuso para el documental Cave of Forgotten Dreams dirigido por Werner Herzog.

28.3.15

SOLO RUMORES

Leo en el lío que religo
los alientos desbordados del sepulcro;
cantan con la copla de las fuentes:
«Querido, sé pulcro y mójate ya».

2.3.15

DISCRASIA

Si alguna vez fui hombre
no me lo reprocho:
los muertos también tienen antojos
que se siguen por necesidad
en el tiempo donde empieza 
el olvido veleidoso de los vivos.