14.11.11

DECAPITADO

A la Niña de las Estrellas cuya luz benefactora no he sabido conservar


Mejor que un sueño hecho realidad
mujer hecha de sueños para mí
que soy hombre de pesadilla
en realidades torcidas.


Ruede mi testa sangrante
entre sus piernas desnudas
si más no pudiera quererla
como quiera que lo merezca.


No vanidoso, sino insensato,
a rogarle llegué incluso
laberintos crecederos
de locas noches descabezadas
por las que mi pasión rodaría
en el paréntesis de la amnesia...


Tonto fui por pensarlo,
más tonto aún por pedirlo,
y ahora tonto, también, por contarlo.


1 comentario:

  1. así es mi querido amigo el "tonto", así es pero tu no eres el único en ese andar rodado que aprendieras lo que es sincero e inteligente, de las cabezas huecas de insectos plañideros por guillotinas de aquellos labios sabrosos, rosados, sensuales y hermosos, ni por estruendos de aquellas ansias de un mas y mas de esa carcasa dulce y sensual, de violencias apasionadas, de exigencias del nombre y la propiedad del yo ahora quiero, pero todo en función de cuando ya era el momento preciso, exacto y consternado del cambio, la muda del hombre que fuera un niño al capricho, se hiciera un macho completo, maduro y completo(aunque sea por cierto momento, pues transformaciones siguen), y aprende a caminar desnudo, frente al deseo, la obra y sustento, se atreve al salto de una dependencia, hacia el fuego de lo extraño, lo eterno y lo sensato...

    ResponderEliminar